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El director del Laboratorio Ecología de Abejas de la UCM, Dr. Víctor Hugo Monzón, planteó que en Chile esto podría reflejarse en un aumento de mayor presencia de abejas e insectos polinizadores, sin embargo, la sequía que aún nos afecta, así como la disminución de las temperaturas por el cambio de estación, podría enmascarar este fenómeno.
El experto llamó a reflexionar sobre lo que está pasando en el sentido que sea una enseñanza para la humanidad. “La pandemia, que nos afecta en lo económico y en lo social, también nos entrega la posibilidad de que hagamos un cambio en nuestras vidas, al darnos cuenta que el planeta está mucho más sano, ambientalmente hablando”, indicó.
El aislamiento que hemos tenido que vivir a propósito de la emergencia sanitaria decretada en todo el mundo a raíz de la pandemia por el Coronavirus (Covid-19), sin dudas que ha repercutido, provocando crisis económicas y otros efectos negativos.
Pese a este panorama poco alentador, una buena noticia es que nuestro planeta se ha tomado un respiro con las interrupciones del transporte y las industrias debido a la cuarentena, lo que ya comienza a detectarse desde el espacio, en el que satélites han comprobado el desplome de las emisiones de gases de efecto invernadero y de carbono en las principales capitales europeas, situación que debería ser similar en el resto del mundo.
Esta descontaminación, sin duda repercutirá no solo en una mejor calidad del aire, sino que también en los sistemas ecológicos, tal como lo afirmó el científico Dr. Víctor Hugo Monzón, quien es decano de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Católica del Maule y especialista en abejas.
“Se ha visto no solo en Chile, sino que en el mundo en general, la gran disminución de los rangos de contaminación. Eso sin lugar a dudas va a tener un efecto positivo en todos los ambientes ecológicos y por ende en los polinizadores también”, sostuvo el especialista quien es también director del Laboratorio Ecología de Abejas de la UCM.
Sequía y cambio de estación
Una excelente noticia para el mundo, pero que, según el investigador de la UCM, en Chile podría no ser tan clara. “Lamentablemente en nuestro país, no vamos a poder evaluar el efecto positivo, porque por encima está el efecto de la sequía que se arrastra hace tiempo y el cambio de estación, que ha generado bajas en temperaturas. Probablemente en otros lugares que no estén expuestos a sequía, van a poder evaluar cómo le ha afectado a los polinizadores esta disminución de la contaminación ambiental producto del efecto de la pandemia y la interrupción del funcionamiento habitual de las ciudades”, agregó el Dr. Monzón.
La poca agua que ha caído en los últimos años, sumado al pronóstico de un año sin grandes novedades en las precipitaciones, sin duda que repercuten en todas las especies, no siendo la abeja de miel (Apis mellifera) la excepción.
Por ello, el Dr. Víctor Hugo Monzón señaló que efectivamente este año “La cantidad de miel producida ha disminuido mucho, porque al haber sequía, hay menos floración y por ende menos disponibilidad de recursos para que las abejas lleven a sus colmenas. Por lo tanto, habrá menos miel que en años anteriores y así lo han señalado también los apicultores”, afirmó.
Para finalizar, el director del Laboratorio Ecología de Abejas de la UCM, cree que este es un buen momento para tomar conciencia ambiental. “Esto que está pasando debe ser una enseñanza para la humanidad. La pandemia que nos afecta en lo económico y en lo social, también nos entrega la posibilidad de que hagamos un cambio en nuestras vidas, al darnos cuenta que el planeta está mucho más sano, ambientalmente hablando, con lo que está ocurriendo. Es una señal importante de que tenemos que adecuar nuestra producción y desarrollo, preocupándonos de contaminar y dañar menos al planeta”, reflexionó el Dr. Monzón.